martes, 28 de abril de 2015

Gede a la Agulla del Pas del Príncep

Zona: Montserrat - Frares
Longitud: 135 m
Orientación: Sur
Grado: 6a (V+)
Muy equipada con buriles y bolts
Material: 18 cintas expres
Aproximación: 1 h
Fecha: 11.04.2015
 

Desde que Selene y yo tuvimos que abandonar una vía en Chamonix en agosto pasado por culpa de la lluvia, cerca del Moint Buet, teníamos una escalada pendiente, aunque fuese cerca de casa. La ruta elegida es la GEDE a l'Agulla Gran del Pas del Príncep, una vía histórica, además de preciosa. Todos sus largos son estéticos, la roca nunca defrauda, y la exposición, a pesar del estado de algunos de sus seguros, es mínima.


La aproximación la hemos realizado desde Can Maçana, ya que el camino transita la región mágica de Agulles, y mi compañera de cordada no había visitado esta zona. A pesar de ser algo larga, disfrutamos de las vistas de la Miranda de les Bohigues, de les Bessones, de las Mamelluda, del Lloro, y de un largo etcétera de monolitos memorables. Al cabo de una hora llegamos a pie de vía, cuyo acceso está a unos treinta metros del camino.

El primer largo se disfruta del primer al último metro. Ya la salida del pedestal a la placa para cazar el primer seguro es fina y requiere toda nuestra atención. La escalada prosigue con bellos pasos en excelente roca. Un paso algo más duro después de una pequeña travesía lo acero sin rubor, pero luego el libre es más fácil y llegamos a la reunión derecha de la bauma.



El segundo largo se franquea a izquierda, un poco a gatas por la bauma, para salir en artificial, que no abandonamos hasta pocos metros antes de la R2. Desconozco el grado en libre



La salida del tercer largo es delicada, pero enseguida la escalada se torna agradable, y combinando artificial con libre, con equipamiento abundante pero antiguo, escalamos otro largo más bonito si cabe que el anterior.



El cuarto largo se inicia con un labio extraplomado y de grandes presas, que se puede superar tanto en libre como en Ae, o combinando ambas técnicas según nos apetezca o según nuestro cansancio o grado. Luego unos pasos de equilibrio a derecha y más tarde recto nos permiten superar unos metros verticales, y donde la técnica de pies se impone, alternando con pasos de Ae.



El quinto largo es quizás el que más se disfruta, bien porque supone el final de esta extraordinaria vía, bien porque ya nos hemos acostumbrado al estilo de la escalada y nos permitimos apurar más el libre y a confiar más en los buriles de estos últimos largos. La reunión  es de un solo bolt.

Para bajar buscamos el rápel traveseando a la izquierda encordados. La longitud del rápel es de unos 50 metros.


Un abrazo a tod@s,
    Jose

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