Zona: Pedraforca
Longitud: 180 mOrientación: Sur
Grado: 6a
Equipamiento: semiequipada con espits y pitones
Material: 12 expres, aliens, camalots hasta el 3#
Aproximación: 1 h y media
Fecha: 23.05.2015
De entre las muchas vías que surcan las placas de la cara Sur del Pollegó Inferior del Pedraforca, la Ventura Highway es quizás de las menos conocidas, pero Marcos nos la propone, y Juan y yo aceptamos. El itinerario es en principio asequible para nosotros y la roca en esta pared es casi siempre excelente. Llevaremos en principio buen surtido de friends en base a la poca información que hemos encontrado, pues hemos leido que hay alegria entre seguros.
Iniciamos la aproximación por el camino de Prats del Reó y al cabo de casi 1 hora y media nos plantamos a pie de vía.
Antes vemos una cordada que se baja de la Anglada-Guillamon. Al parecer alguien ha quitado los bolts de la"restauración" que se hizo hace algún tiempo, pero se quejan de que tampoco han visto material antiguo. Marcos está todavía convaleciente y hoy subirá de segundo y relajado. Observamos un cordino muy viejo que cuelga sobre una pequeña cueva, el cual marca el pie de vía.
Sube Juan de primero el largo 1. El primer espit no está lejos pero cuesta llegar a él. Luego hay unos metros sin seguros pero se puede equipar con friends, hasta que llega a otro espit. Aquí está mejor equipado, con tramos de V+ en adherencia. La placa es de roca excelente. Más arriba ya se pone más difícil, pero los seguros están tan cerca que en algún momento se puede hacer en artificial. De todas formas Juan lo intenta en libre, mientras yo, ajeno a su esfuerzo, libro recostado otra batalla contra el sueño, que pierdo momentáneamente. Al final oímos reunión. La R son dos pitones y un espit, y hay otra opcional a unos 25 m que es mejor saltarse.
El segundo me toca. Salgo por la izquierda de la reunión hacia una fisura que se protege bien. Luego a la derecha a cazar el primer espit. Aquí la adherencia predomina. El segundo espit también me cuesta algo, pero luego afloja, aunque los seguros alejan más. Una vez en la quinta expansión, veo el siguiente espit a al menos 6 metros, después de un labio. Antes coloco un buen friend mediano, aunque el paso me cuesta algo, es algo técnico y de equilibrio, y al llegar al espit descanso en él, un poco estresado. Ahora toca salir a izquierda, en un paso más bien de 6a, luego pitón, y ya fácil hasta la R, complementando el tramo con friends. Cuando llego, hace rato que han aparecido nubes, el viento es frío y empiezo a tiritar algo. Este largo tiene menos grado que el anterior, pero lo he visto más exigente debido a la exposición. Oigo a Juan abajo que se queja de los pies. Los tiene insensibles. Se ha quedado helado en la R, entre que subíamos el largo anterior y esperaba en éste.
Cuando llega Juan, todavía con los pies helados, me ofrezco para abrir el siguiente, que en teoría solo tiene un paso de 6a y no es obligado. Pero cuando empiezo veo que la fiesta no ha acabado. Tiritando, chapo los dos primeros pitones, pero la salida del segundo es difícil y me he quedado también helado en la R. No lo veo claro y saco el estribo, pero igualmente la salida obliga y con paso de finura llego a terreno más fácil. Más arriba veo el otro espit, pero está a contramano y es realmente complicado chapar. La salida del espit también es fina, de 6a en adherencia. Ya más arriba hay otro espit y otro pitón, y después un tramo fácil pero bastante expuesto hasta la R, después de un arbusto.
El cuarto largo, de IV, lo descartamos, y bajamos rapelando por otra línea. Al final hemos sufrido más de lo pensado, pues los alejes eran importantes, pero la vía, sin ser excepcional, tiene tramos interesantes, y puede ser una opción para complementarla con otra de la misma pared en el día.
Un abrazo a tod@s
Jose
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