Longitud: 12 km
Desnivel: 900 m
Dificultad: AD, S3
Desnivel: 900 m
Orientación: Este
Fecha actividad: 01.01.2016
Entre esguinces de tobillo y vuelos de cóndilo, llevaba tres años sin poner las pieles de foca. A pesar de la escasez de nieve, el fin de año es una buena oportunidad y la Vall d'Aran nuestro destino. Esta vez aprenderé de Elisa, que en esto del skimo me lleva no poca ventaja, y además estrenaré mis botas nuevas: no hay excusas ! . Pernoctamos en el cálido y familiar refugio del CEC en Salardú. Aunque las condiciones no son las mejores, nos recomiendan el Tuc de Parros, que se está ascendiendo y está en la zona donde queda más nieve desde la última y algo lejana nevada. Nos levantamos con la calma que es día 1 de enero y nos encaminamos con el coche a Pla de Beret, lugar de salida de la ascensión. El primer tramo discurre por la pista, para nosotros helada, que conduce a Montgarri. Al cabo de media hora, justo cuando gira a la derecha para bajar al santuario, nos ponemos los pieles y subimos hacia la izquierda por el valle que nos conduce a nuestro pico.
De momento el día aguanta y las sensaciones son buenas. Después de un tramo de bosque, cruzamos un río y proseguimos por el margen izquierdo del mismo, en suave pero constante ascenso.
Al cabo de dos horas ya vemos las pendientes somitales. Coincidimos con un pequeño grupo con el que comentamos por donde subir en la parte final.
Parece que es la pala que tiene orientación SE. Poco a poco vanos ganando altura, y la pendiente se acentúa. La nieve está realmente dura. Hace semanas que no ha vuelto a nevar y toda la masa de nieve está muy transformada. Elisa decide poner cuchillas, al igual que alguno del otro grupo. Yo continúo progresando con los cantos, pues la traza ayuda.
Cuando llevo un rato llego a una zona con menos traza y resbalo. Comienzo a bajar algo descontrolado, aunque no muy rápido. Al cabo de 20 metros consigo parar. Pasa por mi cabeza imitar a Elisa y poner las cuchillas, pero pruebo otra vez a cantear. Consigo pasar el trozo delicado y llego al collado que precede a la antecima. Vemos la cima del Parros a unos 20 minutos, pero la loma está sin nieve.
Al poco llega Elisa. Subo a la antecima. El paisaje es espléndido. Diviso cimas que creo que son el Crabere y el Mauberme. No nos apetece subir caminando el poco trecho que nos queda hasta el Parros y optamos por bajar.
Después de una suave e inicial bajada hasta el collado, emprendemos la bajada de la gran pala, esperando que se haya reblandecido un poco la nieve. Pero al primer giro nos damos cuenta que sigue igual.
Al cabo de un par de giros me salta una fijación y caigo. El incidente se repite dos veces en plena pala. Al cambiar de botas regulé la fijación pero la dureza debió quedar demasiado floja. Mientras Elisa me va esperando, consigo bajar como puedo y emprendemos la suave bajada por el valle. Después de cruzar el río llegamos al cruce de pistas. Ponemos pieles y viramos a la derecha, en suave ascenso hacia Pla de Beret. De vuelta a la ruidosa civilización, nuestra jornada finaliza al cabo de 5 horas de actividad.
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